De vez en cuando te encuentras con alguien con un empuje extraordinario. Son absolutamente singulares, tienen la capacidad de aprovechar el día de forma espectacular y parecen estar impelidos a emprender esfuerzos formidables.
Izabel Pimentel es una de esas personas. En 1996 se convirtió en la primera mujer brasileña en cruzar el Océano Atlántico en solitario, un logro que, relativamente tarde en los anales de la navegación femenina, habla de la falta de oportunidades para las brasileñas sin recursos que sueñan con navegar en alta mar.
También es la primera mujer brasileña y latinoamericana que ha dado la vuelta al mundo en solitario, circunnavegación que completó en diciembre de 2014. A pesar de ello, rara vez se la menciona en las listas de mujeres navegantes destacadas.
Izabel nació a varios cientos de kilómetros del océano, sin medios para permitirse un barco o hacerse miembro de los prestigiosos clubes náuticos. Su acceso al océano ha sido lento y especialmente duro, y describe sus continuos retos luchando contra los prejuicios basados en su género y en el color de su piel.
No se disculpa por dedicar gran parte de su presencia en Internet a ser abiertamente política, condenando sin tapujos la corrupción estatal, la injusticia, la destrucción del medio ambiente y el avasallamiento de los derechos humanos. Ferviente patriota de su Brasil natal, escribe mucho en Internet sobre la mujer, su historia personal y el feminismo.
Ha publicado 5 libros en los que relata sus épicos viajes: llenos de emoción, experiencias vívidas, su relación con el océano y sus propias batallas para controlar el miedo en esos momentos excepcionalmente peliagudos. "Qué arrogancia, Izabel, pensar que en algún momento te ha considerado. El mar ni siquiera sabe quién eres, mujer".
Cuando se le pregunta por qué siente ese impulso de hacerse a la mar, Izabel cita a Moitessier:
"A una gaviota mansa no se le pregunta por qué necesita desaparecer de vez en cuando hacia mar abierto. Se va, eso es todo, y es tan sencillo como un rayo de sol, tan normal como el azul del cielo".
Ahora, con más de 90.000 millas recorridas, no ha perdido ni un ápice del fuego que la impulsa a seguir adelante. Sus planes para este año se centran en competir en el Global Solo Challenge, saliendo de A Coruña en septiembre, y atravesar los tres grandes cabos. ¡Sigue sus aventuras!