El director del International Blue Flag, Johann Durand, compartió su perspectiva sobre por qué y cómo la Bandera Azul puede ayudar a las marinas.

"En primer lugar, este es un premio internacional y reconocido en los países en los que está presente. Ofrece una confiabilidad de los mismos estándares mínimos en todo el mundo, emplea un enfoque de múltiples partes interesadas y proporciona un marco integral para ayudar al personal y la gestión a implementar la sostenibilidad de una manera significativa y comprensible para todos los involucrados, incluidas las comunidades locales.

Para garantizar un alto nivel de calidad, cada marina es visitada al menos una vez al año por un representante nacional, y confiamos en los consejos de los ministros de turismo, educación y medio ambiente, junto con expertos en marinas a nivel nacional. A nivel internacional, tenemos la suerte de poder contar con la guía del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la ICOMIA y la Organización Mundial del Turismo, con representantes en el jurado internacional.

Una reflexión popular es que los criterios de la Bandera Azul presentan un nivel alto para aquellos que recién comienzan. Abordamos la accesibilidad y la aplicabilidad en términos de lograr el premio mediante la oferta de talleres y orientación, permitiendo a las organizaciones nacionales agregar o adaptar criterios de acuerdo con los requisitos reglamentarios locales y asistiendo a países con menos recursos con consejos sobre cómo atraer financiamiento y apoyo adicional.

El programa Bandera Azul sigue evolucionando y actualmente estamos desarrollando criterios actualizados que hacen mayor hincapié en la acción climática, la conservación de la biodiversidad y la mitigación de múltiples formas de contaminación. Al mismo tiempo, estamos reforzando nuestros pilares fundamentales: accesibilidad, seguridad y educación medioambiental. Esta evolución incluirá una fase de transición y una estrecha colaboración con organizaciones nacionales para garantizar el pleno apoyo y la armonización.

Una parte integral de esta actualización es el avance del concepto de puerto deportivo climáticamente inteligente, que subraya el papel fundamental que desempeñan los puertos deportivos a la hora de abordar los retos climáticos mediante infraestructuras sostenibles, la eficiencia energética y la resiliencia de los ecosistemas.

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