Agua: uso y gestión sostenibles en puertos deportivos

El agua, como recurso vital y escaso en muchas zonas, debe protegerse optimizando su consumo en todos y cada uno de los sectores de una organización que la utiliza en la producción de bienes y servicios. Los puertos deportivos no son ajenos a esta responsabilidad, por lo que cualquier esfuerzo por lograr un uso y una gestión más sostenibles de los recursos debe incluir el agua.

La variedad de servicios disponibles en los puertos deportivos hace que el uso y la gestión sostenibles del agua sean un pilar fundamental en cualquier esfuerzo por mejorar la sostenibilidad global del emplazamiento y de los servicios e instalaciones asociados, con el objetivo de reducir su impacto.

Las decisiones, los procesos y los equipos empleados para acceder, utilizar y gestionar el agua en la actividad diaria de un puerto deportivo y los servicios ofrecidos a sus usuarios determinarán el grado de sostenibilidad y, por lo tanto, de responsabilidad en relación con la generación de un impacto negativo o positivo, que va más allá del perímetro del establecimiento y puede afectar o beneficiar a toda la comunidad, isla o territorio en el que opera.

En este contexto, una consideración primordial es la ubicación del puerto deportivo, ya que sus instalaciones se integran en un ecosistema preexistente. Las características clave de este ecosistema, como la flora y la fauna del entorno marino circundante, las corrientes predominantes y los patrones de viento, deben evaluarse minuciosamente durante el diseño de la infraestructura de servicios para evitar impactos adversos en la calidad del agua, el medio ambiente natural y la biodiversidad.

 

Algunos de los principales factores a tener en cuenta para una gestión sostenible del agua

  1. Limpieza y mantenimiento de embarcaciones: una tarea rutinaria en la que el agua utilizada en estos procesos, contaminada por aceites, pinturas y grasas, debe seguir estrictos procedimientos de recogida y tratamiento para evitar que se vierta al agua o a los suelos cercanos. La elección de la zona de trabajo, su correcto equipamiento para la manipulación, separación y posterior tratamiento de las aguas residuales, así como la selección de los productos de limpieza que se van a utilizar (biodegradables y sin fosfatos, entre otras características) son fundamentales en este punto para mantener la calidad del agua y, por tanto, la salud de todo el ecosistema.
  2. Recogida y reutilización del agua de lluvia: teniendo en cuenta que el puerto deportivo ocupa un espacio que anteriormente tenía un sistema de escorrentía natural, la infraestructura debe prever o desarrollar un sistema de recogida, canalización, tratamiento y reutilización del agua de lluvia, tanto a nivel de los tejados como a nivel del suelo (terrazas) y, especialmente, en los patios, con el fin de evitar que los materiales contaminantes terminen en el ecosistema marino. El agua de lluvia es un proceso natural de lavado que arrastra materiales sueltos del suelo, como polvo, suciedad, abrasión de neumáticos, excrementos de animales domésticos y otros productos de la actividad humana, animal e industrial.
  3. Gestión de las operaciones de repostaje: las operaciones de repostaje suelen provocar derrames que contaminan el medio marino. Por ejemplo, las boquillas de cierre automático y los separadores de aire/combustible en las salidas de aire o en los vástagos de los depósitos de combustible internos pueden reducir la cantidad de combustible derramado en el agua durante el repostaje.
  4. Aguas residuales: todos los puertos deportivos deben disponer de un sistema de recogida, almacenamiento temporal, tratamiento y/o eliminación adecuada de las aguas residuales. Los aseos, las estaciones de descarga y las estaciones de bombeo son esenciales para este fin y deben ser fácilmente accesibles y estar debidamente señalizados para evitar descargas altamente contaminantes.

 

Datos de interés

  • Menos del 1,5 % del agua dulce del mundo es accesible y, de esa cantidad, más de la mitad está contaminada.
  • El agua: un recurso valioso, con un coste de potabilización excesivamente elevado en los entornos insulares.
  • La gestión sostenible del agua reduce los costes y contribuye a mejorar la experiencia de los visitantes en los puertos deportivos.